Ella era libre, preciosa, risueña. Era feliz. Algo se cruzó en su camino y se la llevó lejos, muy lejos, allí donde nadie pudo verla. Nadie sabía que ocurría, ni ella misma podía saber que era, pero no tuvo miedo, salió con aquella extraña sombra que la agarró fuerte y desaparecieron. No quedó nada. La buscaron durante días, meses, años... Lo que no sospechaban era que había encontrado su lugar lejos de cualquier mundo imaginado, lejos de la realidad pensada o del lugar deseado. Lejos de todos y de nadie, lejos del dolor que sufrió pero muy cerca de ella misma. No la encontraron jamás, ella se había escondido y refugiado en lo más profundo de su ser. Arrancó su corazón. Vivió para siempre y morir, nunca. Nadie la encontró jamás. Twitter @AndreaSantiagoR o @ComoGotasDAgua Follow me :)