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La vuelta





Dicen que a la tercera va la vencida.

Me vuelvo a presentar por tercera vez y, nunca creí que el nombre de este blog me viniera tan al caso. Han pasado siete años desde que escribí mi primera publicación con 19 años. Al tiempo me tomé un descanso por razones personales y volví a comenzar pero entre la universidad, el trabajo y lo que me deparaba la vida lo fui abandonando, así que me encuentro ante el tercer intento, la tercera vez que me presento.

Para los que no me conocen, mi nombre es Andrea y siempre me ha encantado escribir. Desde niña ya escribía poesías, cuentos y toda clase de historias. Mis estudios versan sobre la lengua, por lo que la escritura se ve muy reflejada en ellos, pero, como gotas de agua era mi forma de expresar mi pequeño mundo, mis pensamientos, actitudes, novedades, pequeños escritos… El escape de mi imaginación, el escape de mis dedos al escribir, el escape de mi mente fluyendo. Que nombre tan curioso: como gotas de agua.

En el primer post mencioné algo sobre el porqué de esta elección de título: «El agua es el 75% de nuestro ser físico, como gotas de agua nacemos y moriremos, pero ¿qué se queda en el camino?». Digamos que todos tenemos algo en común, pero el destino es caprichoso.

Siete años han pasado desde esas palabras y, ¡cómo cambia todo! A día de hoy ese nombre ha cobra otro sentido totalmente distinto, pero que no deja de tener que ver con él.

Como ya he mencionado en este mismo post, una de las razones que me ha mantenido distanciada de este blog ha sido lo que me deparaba la vida, pues esto, es lo que cobra sentido en el título. A día de hoy, 22 de marzo de 2020, mi vida ha dado un giro de 180º, tanto es así, que ya no soy aquella adolescente. A mis 26 años, tengo la gran suerte de decir que forman parte de mi esas gotas de agua, más en concreto tres gotas de agua que han venido a revolucionar el mundo, mi mundo y el de el señor M.

Que caprichoso el destino que cambia tu vida y le da sentido a la misma vez. ¿Quién me iba a decir siete años atrás que volvería a mi medio, a mi escritura, a mis renglones, pero de esta forma? Creo que mi vida se ha visto enriquecida de una manera descomunal, no solo por esta aventura que es la maternidad, sino porque estoy descubriendo partes de mi que no conocía, me voy conociendo mejor, defectos y virtudes, cada día hay que lidiar con una lucha distinta y con muchas alegrías y, si, las madres nos crecemos. Y es que ahora conozco el amor en su mayor plenitud, el amor incondicional, aun cuando te roban el alma en muchas ocasiones (porque como todos sabéis nada es perfecto, y quien lo diga, miente); y un sinfín más de cosas que espero ir contando poco a poco.

Y vuelvo con ganas de mantener mi esencia, en la cual hablaba tanto de un hecho concreto, como recomendaba grupos y canciones. La vuelta no es solo a la maternidad, sino a mi esencia enriquecida y transformada.

Y termino como empecé, dicen que a la tercera va la vencida.

«Eres agua,
Es inútil huir de ti
Inundas y arrasas
Eres agua
Es inútil huir de ti
La sed no descansa.»

Miss Caffeina




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