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Personas.


A lo largo de toda nuestra vida nos topamos con muchísimas cosas, algunas mejores, otras peores, otras simplemente no aportan nada. Pues en esta maravillosa vida ocurre lo mismo con las personas. Desde que nacemos entramos en contacto con personas. y conforme crecemos las relaciones sociales van cambiando. Encuentras amigos, esos amigos cambian. Encuentras enemigos, esos enemigos también cambian, ,aunque algunos perdurarán hasta el infinito y más allá. Y, como no podían faltar, personas que no nos aportan absolutamente nada, que pasan por tu vida pero no se notan. Dicen que de todo hay en la viña del señor y de todo tiene que haber, ciertamente. 

Y, ¿que quiero decir con todo esto? Que apreciemos lo que tenemos, lo que se nos cruza por el camino, sobre todo esos amigos, familiares, personas que te quieren, que te hacen sentir único, vivo en cada momento. No importa cuanto os veáis, cuanto habléis o cuanto os queráis, sabemos que siempre estarán ahí y que será como el primer día. Yo tengo la suerte de contar con muchas personas así, cada día me lo demuestran y hoy quería dedicarles esta pequeña reflexión porque se lo merecen todo, de aquí al infinito. 

Yo no quiero compartir con ellos toda una vida, quiero compartir toda una eternidad. 






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